viernes, 8 de agosto de 2008

Vers l'ennui

but who is that on the other side of you?

Entonces era el mundo. Qué grande parecía.
En el límite mismo del verano, qué dulce
el tiempo que se abría, la luz indeclinable.

Entre el pinar y el río se extendían los huertos:
los pequeños retazos de maizales y habares
bailaban agolpados bajo el oro de junio.

Inventar cada día las cosas, empaparse
del sol, buscar los nombres del grillo y de la arena,
del hinojo fragrante, del cangrejo, del cuarzo.

Y el regreso: la tarde nos devolvía al sueño
por estradas de polvo y escoria triturada,
dóciles a las voces cercanas del cansancio.

Pero yo te sentía. Tú venías conmigo,
ángel del tedio, hermano, arrojando tu sombra
sobre las zarzamoras, tu sombra abominable.

Jon Juaristi. Diario del poeta recién cansado (1985).

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