domingo, 28 de noviembre de 2010

Lección del páramo

Veo cruzar el pájaro pausado
por el aire, que apenas dividido
se suelda sin estela de sonido
en su cristal ardiente y deslumbrado,

y un arroyo, que mudo e ignorado
en el valle perdido
minimiza el caudal de su latido
y lo conduce al arenal quemado.

Ave y arroyo son mi compañía,
y su vuelo y fluir faltos de historia,
nunca pensado ni jamás oído,

escriben que es bastante melodía
el cofre sin abrir de la memoria
y el laberinto ciego del sentido.

Guillermo Carnero. Divisibilidad indefinida (1990).

martes, 23 de noviembre de 2010

Presentación de La brújula ciega de Juan Ramón Barat

Se anunciaba la presencia de un poeta acompañado de un editor, una presentadora literaria y un pianista. El recital prometía.

Juan Ramón Barat (Borbotó, Valencia, 1959) acudió a la Librería Primado para presentar La brújula ciega (2010) su octavo poemario para adultos publicado, tiene varios para niños además de algún otro premiado que no ha salido a la luz, y los compañeros del taller Polimnia 222 acudimos en nuestro día de clase.

Una breve introducción del editor, se elevó con la voz de Pilar Verdú, poeta también, que indagó en esta última obra relacionándola meticulosamente con las anteriores hasta la misma sorpresa del autor. Pocas veces se es tan certera en palabras y en emoción.

Luego llegó lo mejor. A dos voces, entre velas, Juan Ramón y su mujer, fueron sucediéndose casi todos los poemas de La brújula ciega, puntuados por un piano que se convirtió en casi imprescindible sin llamar la atención. Una puesta en escena prometedora que cuajó gracias a los emotivos poemas con que pudimos disfrutar.

Divagación barroca

¿De qué extraña materia combustible
están hechos los sueños?
¿De qué substancia oscura o transparente?`
¿En qué fábrica astral,
con qué elementos químicos,
qué incógnito artesano confecciona
su música callada?
Aquellos que jamás alcanzarán
a cruzar el umbral de la utopía,
aquellos travestidos de metáfora
o anclados en el mar de la quimera.
Los sueños que no existen.
Los que pueblan la noche
igual que escarabajos azulados.
Los que tejen la red arácnida del mito,
la fantasmagoría
de la alucinación y la locura.
Aquellos que levantan,
sombra a sombra,
el edificio de la realidad.
Y los hombres que sueñan esos sueños,
¿de qué insólito fango,
de qué greda afligida y desahuciada?

jueves, 11 de noviembre de 2010

Los amantes

Como estatuas de lluvia con los nervios azules
Secretos en sus leyes de llaves que abren túneles
Sucios de fuego y de cansancio reyes
Han guardado sus gritos ya no más

Cada uno en el otro engacelados
De noches tiernas en atroz gimnasio
Viven actos de baile horizontal
No caminan de noche ya no más

Se rigen de deseo y no se hablan
Y no se escriben cartas nada dicen
Juntos se alejan y huyen juntos juntos
Ojos y pies dos cuerpos negros llagan
Fosforescentes olas animales
Se ponen a dormir y ya no más

Carlos Edmundo de Ory. (1970).

Afortunadamente no hizo caso de su aerolito/aforismo "Si te gusta ser llamado poeta desde joven, cuida de vivir poco. Toda una larga vida con un pequeño mote es ridículo" y ha estado con nosotros hasta hoy en que ha fallecido con 87 años.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Encuentro con Rafael Espejo

El poeta Rafael Espejo (Palma del Río, Córdoba, 1975) nos recitó ayer algunos de sus poemas en el Taller de poesía Polimnia 222.

Con la excusa de presentarnos Nos han dejado solos (Pre-textos, 2009), su tercer poemario, X Premio de Poesía Emilio Prados, Rafael Espejo fue deshojando su lírica desde sus primeros poemas publicados en 1996, algo imperfectos en sus palabras, hasta esta última obra bajo la atenta mirada de todos nosotros y de los poetas Andrés Navarro, que llevó a cabo la presentación, y de Antonio Cabrera.

Su voz afectada por un resfriado no impidió que paladeáramos muchos de estos poemas editados después de ocho años de silencio. De los primeros sonetos de El círculo vicioso (Universidad de Granada, 1996) al amor carnal de El vino de los amantes (Hiperión, 2001) pasando por la fábula de terraza con jardín que reproduzco abajo, Rafael, nos regaló una especie de autobiografía poética centrada en el tema fundamental de su discurso, el amor, pero sin olvidar el análisis del yo, presente en sus tres libros -autorretrato, en el último-, ni dejar de lado sus versos más alucinados.

La ocasión fue espléndida para aprehender mejor la obra de este joven poeta con la ayuda sus comentarios previos a cada lectura, generalmente ingeniosos, que han conseguido matizar muchos interrogantes de su emotiva y aparentemente sencilla, por depurada y madura, poesía.

fábula de terraza con jardín

Después de decidir qué parte era su espalda
lo situé de espaldas a la calle,
mirando hacia la menta y el aloe.

Mi perra se acercó a reconocerlo.
Lo olfateaba y me miraba a mí
(como un niño, imagino,
que no comprende el mar y se vuelve a la arena
porque no tiene prisa).

Noté entonces, mientras la acariciaba
con acentillo lobo,
un dolor pequeñísimo y punzante
que me insistía.

En él me concentré.

Todo el rigor del mundo palpitando en mis manos:

unas espinas, cuando están clavadas,
son tanta realidad.

Yo en mi dolor a solas,
comprendiendo...

El niño desde dentro de mi perra,
me interrumpió:

"¿Le dolerá también crecer al cactus?".

"No, Mara, no es la mano
lo que me tiene ahora".
Era otra mano,
la mano que sentí como la mía.

domingo, 7 de noviembre de 2010

En mi ciudad algún día

Yo viviré algún día
el rojo vino; el aire
de tu recuperada
libertad y saldré
por tus calles cantando
cantando hasta quedarme
sin voz -porque serás
de nuevo y para siempre-
albergue de extranjeros
hospital de los pobres
patria de los valientes
tú, Laye, mi ciudad.

José Agustín Goytisolo. Claridad (1961-1998).