Ved: sentado lo llevo
sobre mi hombro:
oculto va, y visible
para mí solo!
Él me ciñe las sienes
con su redondo
brazo, cuando a las fieras
penas me postro:-
cuando el cabello hirsuto
yérguese y hosco,
cual de interna tormenta
símbolo torvo,
como un beso que vuela
siendo en el tosco
cráneo: su mano amansa
el bridón loco!-
Cuando en medio del recio
camino lóbrego,
sonrío, y desmayado
del raro gozo,
la mano tiendo en busca
de amigo apoyo,-
es que un beso invisible
me da el hermoso
niño que va sentado
sobre mi hombro.
José Martí. Ismaelillo (1882).
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