Por el mes era de mayo, - cuando hace la calor,
cuando canta la calandria - y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados - van a servir al amor,
sino yo triste, cuitado, - que vivo en esta prisión,
que ni sé cuando es de día, - ni cuando las noches son,
sino por una avecilla - que me cantaba al albor:
matómela un ballestero, - ¡déle Dios mal galardón!
Anónimo. El romancero viejo.
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