jueves, 17 de septiembre de 2009

Ciervo

Mientras los niños ríen en la plaza
se mueren los mayores.

Tu juventud fue extraña.

Viste pasar de largo la locura;
era la solución a toda incógnita.

También rozaste el vicio
de la ciega bondad.
Y en un escalofrío de placer
te habló de los pecados.

Bordeaste aquel lago tan cerca de la orilla.

Muy callado, muy dentro del futuro,
comprendes la importancia de la ruta.
Y cualquier decisión siempre admite mejora.

Pero tú sabes bien que fuiste joven,
aquel fue un paraíso atolondrado.

Escoges, como un ciervo,
el rumbo de las huellas.

Lorenzo Plana. La lenta construcción de la palabra (2005).

No hay comentarios: